Es interesante observar un fenómeno psicológico-espiritual
que está ocurriendo en nuestra Humanidad desde hace tiempo y que se está
incrementando cada vez más. Me refiero al proceso de PURIFICACIÓN PSIQUICA GLOBAL, lo cual obedece a un proceso de PURIFICACIÓN y ASCENSIÓN VIBRACIONAL PLANETARIA.
No entraré en detalles, porque este tema puede encontrarse
en diferentes sitios en Internet de pensadores y observadores de los fenómenos
políticos y sociales como efectos de movimientos evolutivos de índole
espiritual en la Tierra. Visítese, por ejemplo: http://la-gran-purificacion.blogspot.com.ar
Lo que me interesa citar, en relación a este tema, es lo que
ha estado ocurriendo en Argentina en los últimos tiempos; agitaciones y
convulsiones sociales por doquier, aquí y allá…, poniendo muchas veces como
excusa y justificación de actos violentos a los tan manoseados “derechos
humanos”…, los cuales se han tergiversado grandemente perdiéndose el sentido de
lo que es realmente un ser humano y de lo que serían sus derechos reales; y
olvidando, además, que “con cada derecho
viene anexada una obligación como ciudadano”…
Tampoco quiero entrar en
detalles sobre cada acontecimiento ocurrido ni tomar posición partidista por
uno u otro ‘bando’ en los conflictos. Solo quiero resaltar la escalada de
violencia social en el Planeta Tierra (guerras y amenazas de guerras
permanentes, atentados terroristas, violencia doméstica y delincuencia en
aumento, etc.), junto a una atmósfera de aparente intolerancia en aumento entre
unos y otros. Esto obedece, en general, a removidas de la psique humana. Cuando
ciertos patrones de pensamiento y conducta deben cambiar (por Ley Evolutiva), los
que ostentan y viven de acuerdo a esos patrones se resisten a cambiarlos por
otros patrones, y esa resistencia genera conflictos y violencia de diferentes
índoles. En el caso de Argentina esto está sucediendo a partir de la
debilitación de los patrones mentales que obedecen al populismo, patrones a los
cuales se ajustan (por conveniencia o ignorancia) miles y hasta millones de
individuos.
El pueblo argentino tuvo una historia particular en la cual
predominaron dos partidos políticos, el radicalismo y el peronismo
(especialmente este último). Al subir al poder de gobierno nacional “Cambiemos”,
cuyo núcleo principal es un partido nuevo y diferente (el PRO) a aquellos dos
tradicionales, surgieron resistencias y
conflictos sociales, fundados en los diferentes padrones de pensamientos.
Gran parte del radicalismo se unió al nuevo partido, pero el peronismo quedó
casi enteramente fuera del nuevo movimiento. Esto último se debe a la
diferencia de vibración energética en los padrones mentales de almas posiciones
(el peronismo radical, fanático, por un lado, y “Cambiemos” por el otro). En
realidad la
oposición no es entre partidos políticos, sino entre cualidades vibracionales de
la psique humana. La emocionalidad coloreada de apego a un ideal (ideal
bastante antropomórfico en la figura de Perón y Evita en el peronismo) y el
fanatismo, son contrarios a la atmósfera de libertad, dialoguismo y República
que parece proponer ‘Cambiemos’ (atmósfera que deberán dejar demostrada en la
práctica, lo cual está por verse y se comprobará, o no…, a medida que el tiempo
de gobierno transcurra…).
Pero lo cierto es que esta
“grieta” entre ambos grupos humanos separa a dos niveles de patrones vibracionales
de la conciencia humana, según características bien claras (para quien sabe
observar). El fanatismo, la
emocionalidad, y toda decisión basada en emociones y esquemas fanáticos es lo
que en Argentina se está poniendo en una meseta de Purificación, y es lo que se
está resistiendo a purificarse.
Es decir: la “conciencia
niño” (que quiere siempre ‘que le den todo’ y no tener responsabilidades),
conciencia muy común en un porcentaje mayoritario en el pueblo argentino, debe ir desapareciendo, o bien, transformando,
en una conciencia más madura, adulta.
El efecto de la Purificación
psíquica-social global-nacional redundaría en una maduración de la conciencia
del pueblo argentino. Por eso dije que
la famosa “grieta”, de la cual tanto se ha hablado, no se debe a partidismos
políticos, sino a posiciones diferentes de la conciencia humana que están en
puja. Todo obedece a un proceso de purificación y maduración de la conciencia
humana, en este caso, en el pueblo argentino.
Lo que, en última instancia está en juego, son los
principios morales de la conciencia humana; porque en base al fanatismo
partidista (con mucha emoción y poco raciocinio) muchos han aceptado la vía de
la corrupción como medio para lograr objetivos idealistas (o personales…). Muchos
de los que así han procedido y que aún puedan estar procediendo así, justifican
sus actos y operaciones inmorales y antiéticas con el argumento de que “el fin justifica los medios”, y esto es
un grave error, porque un fin u objetivo, por más preciado que se considere, no
debe ser buscado a través de medios como el engaño, el robo, la mentira, el
ocultamiento, etc. Sea cual fuere el gobierno de turno, éste debe ser moral,
ético, transparente, veraz y honesto, y estas condiciones no son negociables.
El traspaso del fanatismo, el egocentrismo y de la operación
de la conciencia desde la esfera emocional, a la cordura, el raciocinio, la búsqueda del
bien común por encima del bien individual, y a la operación de la conciencia en
la esfera mental, es un paso que conlleva conflictos. Este traspaso de la
conciencia humana desde una esfera (la emocional y egocéntrica) a la otra (la
mental y altruista) está sucediendo, lentamente, a una escala planetaria, pero,
en Argentina, se ve muy claramente en los
acontecimientos de los últimos años, en escala más acelerada.
Es claro que el problema, en su extremo, tiene otros ribetes
mayormente perjudiciales, como el del negocio de la droga, el anarquismo y los
grupos radicalizados que desean desestabilizar la democracia… Esto es violencia
pura y va mucho más allá de la violencia que genera el fanatismo partidario
político. También debemos diferencias ambas cosas… Una cosa en una mente
enceguecida por la emoción fanática que a veces puede descarriarse en vilencia,
y otra es una mente fría, calculadora y sin escrúpulos, que genera ocultamente
planes para desestabilizar la democracia, y que se vale de ‘grupos pagados’
para cometer abusos y atentados con el objetivo de generar confusión y caos
general, aprovechando el clima controversia partidista en una nación, y, en ese
clima, poder viabilizar sus planes oscuros… Las mafias de la droga hacen esto.
Hay que estar en estado de
alerta y saber discernir…
La única salida (en la mayor armonía posible) a estos
conflictos (al menos en lo que puede estar al alcance de nuestra posibilidad, y
que no es poco), es la práctica del discernimiento constante y la
autoobservación. La Meditación (calmar la mente para luego poder pensar y
decidir con claridad) es de fundamental importancia en este sentido y en estos
tiempos. Pero es claro que los humanos polarizados en las turbulentas emociones,
no buscan naturalmente la calma interior, sino que, por el contrario, buscan
formas de exteriorizar su odio y violencia. Esto es muy claro en los
acontecimientos… Propongo que vean atentamente lo que las cámaras muestran
cuando filman los conflictos… Vean los rostros humanos iracundos y las
actitudes descontroladas de los individuos y las masas humanas… Las imágenes, a
veces, pueden mostrar las cosas que suceden en forma profunda, sin necesidad de
palabras…; pero hay que saber observar, tranquilos y sin tomar partido…, solo “observar
al ser humano”…
Propongo la meditación, para quienes pueden acceder a esta
ejercitación interna, y propongo la observación del hombre, sin nacionalismos
ni partidismos…, de manera que podamos profundizar en el problema humano; el
problema de nuestros conflictos permanentes como humanos, nuestra violencia,
etc.
El fenómeno de Purga Psíquica que he mencionado es global,
pero el cambio radical comienza en cada individuo…, y el cambio en el individuo
afecta al conjunto. Por lo tanto, tomémonos un tiempo diario para calmar la
mente y aprendamos a observar todo con desapasionamiento, para que la verdad se
vaya desnudando ante nuestra cada vez más purificada visión…
Suryanam Ra.-